Dos monjes estaban discutiendo acerca de una bandera. Uno dijo: «La bandera se está moviendo». El otro dijo: «El viento se está moviendo». El séptimo patriarca, que pasaba por allí, les dijo: «Ni el viento ni la bandera; la mente se está moviendo».
Casi todos los aspectos en la sociedad humana se ven influenciados por la ciencia, las ciencias naturales junto con las matemáticas y la tecnología han cambiado de manera radical las condiciones de vida sobre la Tierra. En la actualidad, casi todas las empresas utilizan de algún modo los resultados de la actividad científica. Sin embargo, la influencia de la ciencia va más allá de la aplicación tecnológica, extendiéndose al campo del pensamiento y de la cultura; gracias a esto, la visión que tenemos del mundo se amplía y transforma continuamente.
El aprendizaje de los mundos que no podemos percibir a simple vista, transforman de forma gradual nuestro pensamiento, respecto de la realidad, permeando en las actividades y expectativas de la sociedad humana.
Así, la curiosidad intrínseca de cada ser humano, su gusto y necesidad por el saber, se convierte en su motivador para investigarlos.