Es bien sabido que la tecnología en nuestra época ha revolucionado muchos campos de la ciencia. Además, nos ha dejado con mucha información en la palma de nuestra mano. Tan simple que es conocer lo que pasa en casi todos los lugares del mundo con un desliz a nuestro celular. Pero un celular también puede ser un arma de doble filo.
El celular igual podemos usarlo adecuadamente y estimular nuestra cognición, según un estudio publicado en la revista científica Frontiers in Psychology en 2017. En cambio, también demuestra cómo el uso que le estamos dando diariamente nos genera un impacto negativo y a largo plazo en la capacidad para pensar, recordar, prestar atención y regular las emociones. Por ejemplo, los teléfonos inteligentes no permiten que nuestro cerebro trabaje para obtener información, a diferencia de cuando lees, generando con tu mente la imágenes descritas en el relato. La consecuencia de esto, según el estudio, es que no retenemos el conocimiento. Otra encuesta, en 2015, el uso desmedido de los celulares impulsan la pereza a la hora de pensar, provocando una dependencia excesiva a estas tecnologías.
Es cierto que las herramientas nos sirven para facilitarnos la vida, pero también hay que darnos cuenta cuando usamos las herramientas y cuando ellas nos usan a nosotros. Aprender a usar adecuadamente el celular sería más beneficioso que estar atado a ello.
Fuente: Natgeo
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