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PABELLON ACUSTICO

Artista (arquitectónico): Mauricio Rocha Iturbide

Artista (sonoro): Manuel Rocha Iturbide

Técnica: Arte Sonoro y Arquitectónico

Año: 2008

Medidas: Área de intervención 220m2 área cubierta 78m2

Edificación en el exterior del museo. Antiguo cuartel militar que fue intervenido en la parte arquitectónica para convertirse en un espacio que invite a la reflexión, relajación, aislamiento, tranquilidad y meditación. Está formado por una barda de piedra de 23m de largo que da un octavo de vuelta, y cuenta con una barda en espejo, de esta manera crea un espacio interior de 10m de ancho, donde se aloja un huizache y algunas rocas que por años han pertenecido a este espacio.

En esta intervención se trabajó a partir de los sonidos de la naturaleza y de las aves que habitan el estado de San Luis Potosí. Podemos escuchar el sonido de algunas aves huastecas como la guacamaya verde y el loro cabeza amarilla

La intención es que a futuro otros artistas puedan intervenir de diferentes maneras esta instalación.

Es un espacio para descansar, resguardarse, y tal vez para entrar en un estado de contemplación, de escucha atenta combinándolo con los sonidos naturales del parque Tangamanga.

Algunas de las aves que se escuchan en la exhibición son:

Aves de San Luis Potosí
Guajolote Gallipavo	Gaviota de Bonaparte
Codorniz Escamosa	Halcón Plomizo
Pato Joyuyo	Garza Blanca
Serreta Grande	Cuervo Llanero
Correcaminos Grande	Tordo Ojiclaro

Mauricio Rocha Iturbide estudio en la universidad Nacional Autónoma de México en el taller Max Cetto. Sus trabajos de Arquitectura más importantes “Centro de Atención Compensatoria a Invidentes y Débiles Visuales del Distrito Federal” “El Albergue Para Niñas de la Calle” “Mercado de San Pablo Oztotepec”. Busca en sus proyectos, una arquitectura trasparente como una escala.

Manuel Rocha Iturbide nació en 1963 en la Ciudad de México y comenzó a estudiar música a la edad de 13 años de edad. En 1983, después de haber estudiado pedagogía musical en Lyon (Francia) durante un año, decide comenzar su carrera como compositor en la “Escuela Nacional de Música” de la universidad de México. El extremo academicismo en la institución lo impulsa a explorar otros caminos creativos además del musical, lo que lo lleva a practicar fotografía en el “Taller de los Lunes” un espacio creado por Pedro Meyer, el pionero en fotografía digital en México.